¿Alguna vez has cogido una lata de refresco o has visto un avión volando alto en el cielo? Si es así, es posible que hayas notado que acero en bobinas De esto están hechas ambas cosas: ¡metal brillante! El aluminio es un metal extraordinario; combina una baja densidad (peso ligero) con una gran resistencia, por lo que se puede utilizar para diversos tipos de productos sin que sea demasiado grueso. Una cosa que probablemente notará es lo brillante que es, por lo que todos podemos estar de acuerdo en que se ve genial, y lo fácil que es transformarlo en diferentes cosas. El nombre aluminio, como cualquier otro "elemento" que los científicos dicen que existe: algo hecho de un solo tipo de átomo, el bloque de construcción más pequeño de todo lo que ves a tu alrededor. Al conocer el aluminio, también aprendemos cómo puede estar presente en muchas de las cosas que usamos todos los días.
El aluminio (variante británica de la ortografía) se utiliza para muchos artículos divertidos que vemos y utilizamos todos los días. Tal vez utilices un bobina de acero Botella de agua que mantiene tu bebida fría, o puedes cocinar con algunas cacerolas de aluminio para evitar que la comida se pegue. Esto se aplica a los aviones y automóviles que también utilizan aluminio, con el fin de reducir el peso sobre ellos. Esto les permite quemar menos gasolina mientras están en movimiento. ¡Incluso los artículos electrónicos como computadoras portátiles, teléfonos inteligentes e incluso tabletas utilizan aluminio! Esto no solo mantiene estos dispositivos fuertes, sino que también ayuda a prevenir el sobrecalentamiento. El aluminio se usa incluso en cosas que deberían ser divertidas, como bates de béisbol y cuadros de bicicletas, para hacerlos más livianos y que sean más fáciles de levantar o usar. ¡Estas variadas aplicaciones del aluminio muestran la importancia de este metal en nuestras vidas, desde el transporte hasta nuestro deporte!
La producción de aluminio es una tarea difícil y puede tener graves consecuencias para el medio ambiente. La producción de aluminio libera enormes cantidades de gases de efecto invernadero. Estos gases pueden generar una contaminación perjudicial para la Tierra y también pueden contribuir al calentamiento global. Por ello, es fundamental que descubramos métodos para producir aluminio de una manera segura para el medio ambiente. Se trata de un metal muy útil que queremos seguir utilizando, pero al mismo tiempo queremos proteger este planeta.
Reciclar aluminio es otra cosa beneficiosa que puedes hacer por el medio ambiente. Básicamente, reciclar consiste en fundir algún objeto de aluminio viejo (tal vez una lata de refresco que usaste ayer o un trozo de chatarra de hace dos años que tire a la basura un día) y crear nuevos artículos a partir de ese metal fundido. Es un proceso mucho más sostenible para el planeta, ya que reciclar aluminio consume menos energía y genera menos contaminación que fabricar aluminio nuevo desde cero. Por ejemplo, reciclar una sola lata de aluminio significa ahorrar la energía necesaria para hacer funcionar un televisor durante tres horas. ¡Eso es un ahorro de energía significativo! Cuando reciclamos, podemos reducir los residuos y proteger nuestro planeta para que sea un lugar mejor para todos nosotros.
Los científicos conocen el aluminio desde hace muchos años, pero en el pasado era muy difícil, incluso imposible, fabricarlo. El aluminio era mucho más raro que el oro, ¡y tan raro que en algunos períodos de la historia incluso se valoraba más que el oro! Los científicos tardaron hasta el siglo XIX en descubrir cómo crear aluminio. Esto requirió muchos experimentos y el estudio de las reacciones químicas, cuando una cosa cambia para convertirse en algo nuevo. Después de todo, la electricidad fue el truco de los Reyes Magos que les permitió separar el aluminio de otros elementos. Ahora bien, por terriblemente complicado que fuera ese proceso en aquella época, con el paso de los años (y a través de un montón de episodios científicos de Bill Nye), descubrimos cómo fabricar aluminio de una manera más fácil y barata, de modo que hoy disfrutamos de cosas como latas con… ¡refrescos de cola en nuestros supermercados locales!